Efectos cardiometabólicos de la terapia hormonal de reasignación de sexo en adolescentes transgénero
Cada vez son más los jóvenes adolescentes que dan comienzo a una terapia hormonal de reasignación de sexo. Sin embargo, diversas investigaciones han demostrado que este tratamiento está relacionado con la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular. Por este motivo, y debido a la ausencia de datos en adolescentes, los expertos Nokoff N.J, Scarbro S.L y Moreau K.L han realizado una investigación en Colorado con el objetivo de evaluar los marcadores de riesgo cardiometabólico en este tipo de pacientes.
En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de adolescentes que se somete a algún tipo de terapia hormonal de reasignación de sexo. En el caso de las mujeres transgénero, estas se someten a una terapia de estrógenos, mientras que en los hombres se realiza con testosterona. Estudios posteriores demostraron la incidencia de estos tratamientos en las tasas de accidentes cerebrovasculares, mostrando evidencias de un aumento en el Índice de Masa Corporal de este tipo de pacientes en comparación con la población cisgénero. Es por eso que, cada vez es más necesario que los profesionales actualicen su formación, adaptándola a las nuevas evidencias científicas por medio de los Posgrados en Cardiología.
El estudio NCT02550431, realizado en el Hospital de Niños de Colorado entre los años 2016 y 2018, tenía como objetivo evaluar los marcadores de riesgo cardiometabólico en adolescentes transgénero. Para ello, se tomó como muestra tanto a pacientes que comenzaban una terapia hormonal de reasignación de sexo como a personas cisgénero, con el objetivo de compararlas entre sí y comprobar si realmente existe un mayor riesgo por este elemento causal.
Los participantes fueron elegidos hasta los 21 años, considerándose como requisito estar, o haber estado, en un tratamiento de estrógenos o testosterona durante al menos 3 meses.
Mujeres transgénero
En el caso de las mujeres transgénero los resultados del estudio han mostrado que, en comparación con los hombres cisgénero, estas presentan un Índice de Masa Corporal (IMC) más alto y una masa corporal magra más baja. Del mismo modo, estas mostraron una mayor resistencia a la insulina que el grupo integrado por hombres cisgénero. Sin embargo, al compararlas con el grupo de mujeres cisgénero, los investigadores descubrieron que el IMC de estas era más alto que el de las que se había sometido a una terapia hormonal de estrógenos para la reasignación de sexo, mientras que la masa corporal magra era más baja.
Hombres transgénero
Al comparar los resultados obtenidos entre los hombres transgénero y las mujeres cisgénero los investigadores descubrieron que la grasa corporal era menor en el primer grupo, además de contar con una masa corporal magra más alta. Asimismo, al contrastar estos datos con el grupo de hombres cisgénero, los datos evidencian un menor índice de masas magras en el grupo que se había sometido a una terapia hormonal de testosterona. Sin embargo, los especialistas no encontraron diferencias significativas en cuanto a la sensibilidad a la insulina entre las diferentes muestras.
La necesidad de estudios complementarios
Según la revista ‘The Lancet’ existen alrededor de 25 millones de personas transgénero en el mundo. Por ello, es fundamental que los profesionales cuenten con la última evidencia científica sobre los riesgos cardiometabólicos de los tratamientos actuales, con el objetivo de brindar alternativas mejores que garanticen la seguridad de estos pacientes.
Los investigadores de este estudio americano reconocen las limitaciones con las que cuenta el trabajo, entre las que se encuentra el tamaño de la muestra. Por ello, tienen como meta seguir explorando en este ámbito para comprender el impacto que tienen este tipo de tratamientos en la adolescencia, destacando la necesidad de aumentar el número de investigaciones a este respecto.